"Cuatro letras, cuatro puntos cardinales en donde vive el pueblo"
 

Presidente, no puedo ni quiero llamarlo de ex. Me quedo acá en el confort de mi habitación, buscando palabras para confortar tus horas de encierro, para dar color al cuadrado formado en esas cuatro paredes tuyas, para entretenerte aunque sea por pocos minutos en esas horas diarias tuyas que pasan lentamente. Cambiaría mi colchón suave por el tuyo, y la comida de mi olla, caliente y condimentada, por tu vianda, su marmita insulsa, que refuerza la punición que tu recibes por un delito que no te pertenece.

Lula, pienso qué genial es que un líder sea llamado por su sobrenombre. Me parece loco y razudo tener un sobrenombre componiendo el nombre Luiz Inácio Lula da Silva! Tus padres deben estar felices al ver que tu eres venerado por lo que representas, por ende el sobrenombre sacramentado. Cuatro letras, cuatro puntos cardinales en donde vive el pueblo, hoy triste, pero esperanzado de que se haga justicia, como dice el proverbio, que es la última que muere. No voy a repetir acá las canalladas que componen el perfil repugnante del golpe. El blanco siempre fuiste vos. Siempre fue aniquilarte, y no sólo para desintegrar a la izquierda, sino por envidia, codicia y maldad, en el estilo “ya que vamos perdiendo el partido, mejor darle vuelta al tablero”. Lula, aguántate firme. Tu tribuna está erguida y tus frases no serán olvidadas. Nosotros estamos luchando acá afuera, velando, orando y cuidando para que nada de mal te afecte físicamente, y para que esta red de mentiras y anti-leyes se revierta y que salgas de esta jaula a las calles, para tu familia, para el convivio social. Um desperdicio que estés encarcelado ahí. No combina con “vuesamerced”. Te necesitamos. Qué pena que no pueda llevarte un budín de banana… este gustito te lo doy el día de tu soltura. Ores, medites, y crea una red de protección a tu alrededor, que haga volver y reflejar en el fuente de origen eventuales males-de- ojo, agresiones y maltratos verbales con los que te puedas deparar ahí. Tu santo es fuerte. El nuestro también. Quédate ahí piano y atento. Todo va a estar bien. Un beso de tu fan secreta.


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